domingo, 13 de diciembre de 2009

Una por una, se puede hacer

Ya no es lo mismo


.
.

. . Se decía que una tarde a la orilla de la playa, iba una persona caminando por ella y esta se encontraba casi desierta. Mientras caminaba, empezó a ver un hombre a la distancia. Al irse acercando se fue dando cuenta de que esa persona se agachaba, recogía algo y lo arrojaba al agua. No dejaba de lanzar cosas al océano una y otra vez.
. . Al aproximarse todavía más, el caminante advirtió que el hombre estaba recogiendo estrellas de mar que se habían quedado varadas en la costa y las estaba arrojando, una por una, de vuelta al agua.
. . El caminante estaba desconcertado. Abordo al hombre y le dijo:
__Buenas tardes, amigo. Tengo curiosidad, ¿qué es lo que está haciendo?
__Estoy arrojando estas estrellas de mar de nuevo al océano. Verá, ahora la marea está baja y todas estas estrellas de mar se han quedado varadas en la orilla. Si no las arrojo de vuelta al mar, morirán por falta de oxígeno.
__Entiendo __contesto el caminante__, pero debe de haber miles de estrellas de mar en esta playa. Es imposible que termine con todas; sencillamente son demasiadas. Y ¿no se da cuenta de que esto es muy probable que esté ocurriendo en cientos de playas a todo lo largo de esta costa? ¿No ve que simplemente da lo mismo?
El hombre sonrió y todavía recogió otra estrella de marina. Al arrojarla de vuelta al mar, replicó:
__¡Para ésa ya no dio lo mismo!
.
. A veces los pequeños esfuerzos son base para apuntalar la vida y las ideas, la suma de ellos es lo que hace de la vida algo grandioso, no existe esfuerzo por pequeño que este sea, que no tenga su valor en cualquier situación de la vida. Son los átomos que constituyen la materia y nuestro accionar....pero le dejo a Usted lector como siempre, la última palabra. Buenas noches.
.
.
. .Sergio Alejandro

No hay comentarios:

Publicar un comentario