domingo, 13 de diciembre de 2009

Un Regalo

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. . Decía sobre los tiempos de reflexión. Diciembre indudablemente es la época en la cual las personas quieren y tienden a estar con sus amigos, compañeros de trabajo y sobre todo con sus seres queridos, es una necesidad que nace de un sentir común de compañía y comunicación. En la Navidad de 1914, durante la Primera Guerra Mundial, los ejércitos alemanes, franceses e ingleses salieron de sus trincheras para compartir sus comidas, vinos y dulces, compartieron fotos de sus seres queridos y se escribieron cartas de buenos deseos los unos a los otros, trataron de regalarse objetos y se despidieron con abrazos y los mejores deseos; al día siguiente continuaron con sus cruentos combates al parecer con mayor intensidad.
. . El editor Bennet Cerf refiere un relato acerca de un camión que iba traqueteando por un camino de tierra en un pueblo al sur de los Estados Unidos habla sobre las acciones que de ser sencillas pueden engrandecer el espíritu de una persona.
. "En un asiento de ese camión iba un anciano delgado que sostenía un ramo de flores recién cortadas. Al otro lado del autobús, estaba una jovencita cuyos ojos volteaban una y otra vez hacía las flores del hombre. El anciano le llegó el momento de bajar . Impulsivamente puso las flores en el regazo de la joven.
. -- Me di cuenta de que te encantaron las flores--, explicó, --y creo que a mi esposa le gustaría que tú las tuvieras. Le voy a decir que te las dí--.
. . La joven aceptó las flores, y luego observó al anciano mientras bajaba del camión y atravesaba la puerta de un pequeño cementerio".
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. . Definitivamente una acción sencilla puede engrandecer el alma, o no lo creé así estimado lector?
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. . Sergio Alejandro

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