Esa foto

.
.

.

.

Solo estaba la Luna

.

.

...............Esa tarde caminamos fuera del campamento, la luz solar se estaba apagando para dar paso a la luz blanca lunar, quizá el Sol, realmente quería esconderse.

...............Elma (cuyo nombre es una composición de iniciales), la conocí en la oficina del Subdelegado de Ecología. Al cuestionarla sobre su acervo académico, contestó mayoritariamente con una sonrisa y un constante empequeñecimiento de los ojos, en esencia, era un ser toda ternura. Desde ese tiempo, creamos una hermosa amistad que aún perdura.

...............Caminaos rodeando la Laguna hasta un extremo de su área sur, platicando de una y mil cosas y dando pasos en extremo lentos; ciertamente existía de ambas partes un sentimiento de atracción, más no de pertenencia, lo cual no evitaba que platicaramos de tantas cosas mientras caimnabamos. Llegamos al área prevista y subimos a la gran roca que ahí se encontraba, la visibilidad era buena, ya que la Luna estaba completa en su reflejo, daba esa luz que ilumina y que esconde a la vez, que permite mirar a los ojos y lograr mantener la mirada.

...............Preparé mi cámara y realice algunas pruebas ya que mi intención era la de no utilizar la luz del flash, le pedí a Elma que se pusiera en determinada pose advirtiéndole de que no se moviera un ápice durante el tiempo en que se tomaba la foto. Forcé el opturador, deje el tiempo libre de exposición y aumenté el ASA (sensibilidad de la película) y apreté el opturador. En ese instante yo era libre, libre de mirarla bajo la Luna más llena, libre de imaginarme una relación, libre de tomar las fotos que quisiera, libre de tomarla si fuese preciso; ella en cambio era una estatua, una Venus de Milo, prisionera bajo esa luz y su pose estoica, era mía sin habérselo dicho, sin haberlo propuesto..............pasaron casi 150 eternos segundos, donde solo el ruido de los aninales y un pequeño matiz casi suceptible de ser oído, donde el brillo de tanta luz en esa obscuridad reflejaba un algo en los rostros.........Se escucho el click del cierre del obturador y el silencio de dos personas, ahí estuvimos quizá una hora más, recostados, sin mucho hablar, con solo la mirada a la obscuridad del cielo y a nuestra libertad.

...............Casi al mismo tiempo nos levantamos, como si hubiésemos estado frente a un espejo iniciando el camino de retorno...., al llegar al campamento observamos que casi todos dormían, nadie se percato de nuestra salida y tampoco de nuestro regreso. Eramos como cuerpos transparentes, silenciosos; entramos a nuestra área para acostarnos y no volvímos a hablar más sobre el suceso.

...............Al poco tiempo mande revelar el rollo y de entre varias fotos estaba esa, esa foto del recuerdo, donde dos seres fueron felices, yo porque tome esa foto que todo aficionado quiere tomar; ella, porque fue libre, como sus cabellos que se aprecian en la misma, donde solo un momento, un pequeño momento a sus cabellos que les otorgo esa libertad por una acción del viento.

................Un hermoso espacio de mi vida retenido por una inigualable fotografía, o Usted acaso piensa algo diferente amigo lector?

................Para esa Venus de Milo, mi más agradable recuerdo.

.

.

Sergio Alejando

-

Marzo del 2010.